lunes, 21 de noviembre de 2011

Yo y el amor y tú


No hay cómo disfrutar de un día festivo en casa, te levantas, abres las persianas, ves el día que hace (da igual sol o lluvia), te preparas un café, un par de tostadas, enciendes el equipo de música, pulsas el play y ahí están, los hermanos Avett regalándote una bonita melodía nada más despertar.

Mientras suena la canción, sujetas la taza de café humeante y dejas que la sensación confortable del calor te mantenga aislado de todo lo que hay alrededor, no oyes los ruidos del vecino de arriba, ni de la lavadora de al lado, solo disfrutas de tu bebida y de esa bella canción que habla de un viaje a través del amor.

Sabes que ella está despierta, pero prefiere seguir un rato más en la cama, sin embargo, has dejado la puerta del dormitorio abierta y le ha llegado el aroma a café, también escucha el crujir de las tostadas cuando las muerdes y, por supuesto, la música con la que has decidido empezar el día. Te pide que enciendas la calefacción, deja tiempo para que se caldee la casa y ahora sí, se levanta, se acerca cautelosamente, te besa y pide que pongas de nuevo esa canción tan bonita que lleva sonando desde que se ha despertado.


1 comentario:

  1. ¡Vivan los Avett Brothers y viva el amor! sobre todo nada más despertarse, el mejor momento del día para ponerlo en práctica.

    Felices fiestas a todos los seguidores de este blog, y muy especialmente a ti, David. Que tengáis un buen fin de año y que en el 2012 se cumplan todos vuestros sueños. Un fuerte abrazo desde Rainy Day Music.

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